A propósito de la situación actual, hay quienes argumentan que bajar los salarios no sirve de nada, más al bien al contrario. Con salarios más bajos, los trabajadores tendrán que reducir su consumo, así que lo que supone un "alivio" temporal para las empresas, a la larga puede convertirse en su perdición al verse en ausencia de clientes que sean capaces de comprar sus productos. Es más, en estos casos suele salir a colación una anécdota de Henry Ford, quien subió los salarios de sus propios empleados hasta el punto de que fuesen capaces de comprarse los modelos de coche que él mismo fabricaba, asegurándose así el retorno de parte de los salarios gastados a través de sus propios trabajadores (que actuarían como clientes, cabe esperar, bastante fieles). El caso extremo de esta argumentación, aplicado a toda una economía, podría plasmarse en el postkeynesiano modelo de Badhuri-Marglin, bastante relacionado con esta entrada sobre la ecuación de Kalecki que escribí hace poco.
No quisiera adentrarme en una explicación detallada sobre el modelo de Badhuri-Marglin. Si tenéis interés, Alberto Garzón Espinosa realiza en su blog una exposición impecable del mismo. Podéis verla aquí (I) y aquí (II). Por nuestra parte, y en resumidas cuentas, el modelo viene a establecer que si bien para una empresa una subida salarial supone un coste relativo respecto al resto de empresas, si todas las empresas subiesen sus salarios los costes serían sólo aparentes, ya que el mencionado aumento de los salarios redundaría en un aumento posterior del consumo. Las empresas recuperarían así los costes derivados del aumento salarial a través del incremento de sus ventas. Así se concluye que la economía puede situarse en niveles de crecimiento superiores simplemente mediante el efecto multiplicador de los incrementos salariales. ¿Suena maravilloso, verdad? De hecho, el modelo constituye uno de los elementos más atractivos de la denominada "economía crítica". Pues bien, no suelo ser admirador de los fuegos de artificio, y no puedo negar que aunque el modelo se muestra matemáticamente consistente, tenía (y mantengo) serias dudas sobre la coherencia de sus resultados. En general, mi critica podría exponerla como sigue:
1) Al margen de ciertas simplificaciones comunes a las versiones más simples de todos los modelos, el modelo de Badhuri-Marglin supone que los trabajadores consumen todo su salario. Este hecho no sólo no es verificable, sino que además todo apunta a que es evidentemente falso. No es algo menor, pues sus consecuencias resultan bastante relevantes, según veremos a continuación. A ésto podríamos añadir que el modelo supone, implícitamente, una propensión al ahorro y una utilidad marginal del dinero constantes, algo que también es falso.
2) Supongamos que se lleva a cabo un incremento para todos los salarios de una economía, lo cual supone un mayor coste para todas las empresas, independientemente de que pudiesen o no recuperarlo en un futuro a través de las ventas. El modelo asume que esta "transición" es automática. Sin embargo, aunque un incremento general en salarios no suponga un coste relativo para ninguna empresa en relación al resto, el mismo sí que se refleja efectivamente como un coste en cada empresa, con todas sus consecuencias. Si todas las empresas deben reflejar, por ejemplo, un aumento en sus costes de un 10 %, ¿cuánto tiempo tendrán que soportarlo, es decir, cuánto tardarían supuestamente en recuperarlo a través de sus ventas? ¿Cómo podrían hacer las empresas frente a ese aumento en sus costes sin contrapartida? Como bien supondréis, es probable que muchas empresas se vieran abocadas a la quiebra. Además, nunca está de más recordar que un aumento del 10 % en el salario supone un incremento de 80 € para un trabajador que cobra 800 € mensuales, pero para una empresa con 10 trabajadores como éste en plantilla supone un desembolso de 800 € adicionales cada mes (y eso sin tener en cuenta impuestos y cotizaciones). Además, en relación con el apartado anterior, ni siquiera tendríamos asegurado que los trabajadores fueran a retornar el total de su incremento salarial a través de su consumo.
3) Aunque, como veníamos diciendo, si el incremento salarial es general el mismo no supone un coste relativo para una empresa en relación con el resto, sí supone una pérdida relativa a posteriori. El modelo asume que, tras la subida, las empresas recuperarán sus pérdidas vía ventas. Ahora bien, ¿gastarán los trabajadores su incremento salarial de forma proporcional en todas las empresas? Ni mucho menos. El modelo no tiene en cuenta ni los efectos de la competencia imperfecta, ni la desigual distribución del consumo según productos, ni tampoco fenómenos tan básicos como los efectos renta y sustitución. Así, si un trabajador de una fábrica de cerveza percibe un incremento del 10 % en su salario, y concediendo que gasta su totalidad, ¿podremos suponer igualmente que lo gastará todo íntegramente en cerveza, permitiendo así a la empresa recuperar sus pérdidas? Es poco probable, por no decir impensable. En tales circunstancias, habría sectores más beneficiados que otros, tanto por su implantación en el mercado como por su tipo de producto. Por ejemplo, una cadena de supermercados podría, por su tipo de producto, recuperar a través del incremento posterior en sus ventas una proporción mucho mayor que la que perdió por el incremento salarial precedente. Otras industrias, como por ejemplo la de artículos de lujo, lo tendrían mucho más complicado. Es más, ¿y si la cadena de supermercados se especializa en productos de marca blanca? Es probable que el efecto renta incluso le perjudicase. Como puede verse, los resultados son muy difíciles de determinar, pero al menos hay algo claro: no son proporcionales, que es algo que precisamente el modelo sostiene.
4) Y lo más importante. El modelo de Badhuri-Marglin muestra, atendiendo eso sí a las críticas anteriores, únicamente lo que se ve, es decir, que lo que parece en primera instancia un coste añadido para las empresas puede convertirse en una posibilidad posterior de crecimiento. Ahora vayamos a lo que no se ve. Concediendo las premisas del modelo (muchas desmontadas anteriormente) y contemplando sus resultados, ¿cuál habría sido el resultado de no haberse producido el incremento salarial? Entendemos que las empresas habrían tenido un mayor margen de beneficio que habrían destinado a financiar su crecimiento. El recorte en este margen, en concreto, corta estas posibilidades. El modelo precisamente nos indica que estas posibilidades no se ven mermadas, pues el gasto incial se compensa por un incremento de los ingresos a través de las ventas. El problema es que ésto no puede determinarse, pero no es lo único. No puede determinarse cuál sería la situación de no producirse el incremento salarial, no puede determinarse la situación una vez producido el incremento salarial y no puede determinarse la situación posterior en la que dicho incremento retorne a las empresas tras un aumento del consumo que tampoco puede determinarse. El modelo muestra un escenario, pero los escenarios son múltiples, por tanto, no es verificable.
El modelo de Badhuri-Marglin es interesante por su incidencia en cuestiones aparentemente pasadas por alto en muchas ocasiones, tales como el hecho de que subir salarios no siempre es una estrategia errónea (como en la anécdota de Ford) o la de remarcar la interrelación entre las diferentes fases del proceso económico (los costes de una primera fase pueden suponer mayores ingresos en una segunda). Sin embargo, más allá de esa curiosidad, el modelo no sólo no aporta nada relevante, sino que además conduce a conclusiones que, cuando no incontrastables, se muestran ampliamente erróneas. La distribución de la renta es un objetivo importante que desde luego es necesario abordar, eso sí, siempre desde el rigor. No podría pedirse menos.
6 comentarios:
Hola Ramón,
Me alegro mucho de conocer tu blog y, por supuesto, de que hayas dedicado dos entradas a la economía postkeynesiana. Gracias también por el enlace que has dejado en el post y el comentario.
Procedo a responder por aquí, aunque acostumbro a contestar con nuevas entradas en mi blog para darle vida al mismo y abrir el flujo de visitas hacia el resto de sitios con los que debato. En las próximas ocasiones lo haré así, si no tienes a mal.
El modelo de Bhaduri-Marglin que expliqué es del año 1990 y es su versión más básica (el artículo original tenía incluso otra más compleja para economías abiertas). La razón por la que procedí a explicar el original es por simple pedagogía: es más fácil de comprender en su forma canónica. Sin embargo eso no significa que no haya sido ampliado y mejorado en estos últimos veinte años.
La clave de cualquier modelo económico son los supuestos, porque todo lo que viene después es mero desarrollo matemático. La característica crucial de este modelo no es que los trabajadores consuman toda su renta (que en todo caso es más una restricción que un supuesto), sino la formación de precios a lo kalecki: el mark-up. Se asume que el capitalismo actual es oligopólico y no de competencia perfecta (o incluso imperfecta) y que los precios no se determinan en el mercado sino a partir del coste de producción. Yo estudié ADE (intuyo que tu formación es similar), y a tenor de lo estudiado parecería que todos la mayoría de los empresarios son kaleckianos más que neoclásicos. ;)
1) Tu apunte sobre el ahorro de los trabajadores es magnífico, y por eso los modelos posteriores basados en este desarrollan la opción de que los trabajadores ahorren. Hay centenares de Workings-Papers con modelos basados en Bhaduri-Marglin, pero con echar un vistazo a este mismo valdrá:
http://www.boeckler.de/pdf/p_imk_wp_18_2008.pdf
En ese los consumidores también ahorran, pero también se trata de una economía abierta, se tiene en cuenta la productividad del trabajo y se liberan un montón de restricciones originales.
2) La transición al consumo no se tiene en cuenta porque hablamos de un modelo estático. No obstante, también hay modelos de Bhaduri-Marglin en versión dinámica (http://www.systemdynamics.org/conferences/2009/proceed/papers/P1306.pdf). En todo caso, lo que interesa es su perspectiva macro: el incremento de la demanda lleva a mayores beneficios empresariales tarde o temprano. En todo caso hay que tener en cuenta que incrementos en los salarios no se producen por encima de los ingresos, sino que aún incrementándose dejan margen de beneficio. Es decir, que las empresas no tienen por qué quebrar. Es verdad que ven reducida su rentabilidad, y también sus beneficios, pero no tienen pérdidas.
3) La cuestión de la proporcionalidad es cierta, y el modelo no la tiene en cuenta (por su abstracción) pero me temo que es mucho más grave pensar que la demanda surge de la nada (ignorar que los salarios son la demanda) como pretenden los modelos neoclásicos.
4) El modelo se usa para contrastes econométricos, de tal forma que (aunque con todas las precauciones de cualquier análisis econométrico) sí se puede contrastar si una economía es de un tipo u de otro. De hecho, para eso se hace.
Se cogen los datos de un país para un período determinado, y se introducen en el modelo con el objetivo tan sencillo de ver qué varía más ante un cambio en la distribución funcional del ingreso (salarios-beneficios), si es el consumo o la inversión. Si el resultado sale que es el consumo, entonces decimos que la economía crece impulsada fundamentalmente por el consumo-salarios (wage-led) y si es la inversión decimos que es impulsada por la inversión-beneficios (profit-led). De los resultados se derivan enseñanzas de política económica evidentes: si tu objetivo es crecer, entonces fomenta lo que te permite crecer más.
5) Yo soy crítico con estos modelos también, pero desde otra perspectiva. Por ejemplo, yo no creo que toda el ahorro de los capitalistas se destine a inversión productiva (los datos revelan que precisamente por falta de demanda suelen destinarse no a invertir sino a especular en los mercados financieros).
Lo cierto es que yo no soy postkeynesiano, aunque comparta y aprenda con muchas de sus teorías y, sobre todo, no soy experto en este tipo de modelos de distribución-crecimiento. Pero sí soy un crítico radical del dogmatismo económico que impregna a la mayoría de economistas de hoy en día: los mismos que escriben con tanta arrogancia todos los días en la prensa e internet. Por eso quise demostrar que de forma rigurosa (aunque insinúas que no lo es), utilizando además los instrumentos econométricos, pero partiendo de otros supuestoss sobre cómo funciona la economía, se llegan a conclusiones radicalmente diferentes. Conclusiones que rompen ese falso dilema de lo normativo-positivo.
Un saludo,
Alberto
PS: Si te interesa echar un vistazo a esto de la economía poskeynesiana te recomiendo http://www.akal.com/libros/Historia-de-la-economIa-poskeynesiana-desde-1936/9788446025726 o incluso puedes ver en internet este mismo (muy recomendables los primeros capítulos para "iniciarse" y saber quiénes son esos "críticos" ;): http://books.google.com/books?id=4AZr8_Jgk_MC&lpg=PA141&ots=7tU_-vHqeM&dq=marc%20lavoie%20postkeynesiana&pg=PP1#v=onepage&q&f=false
"Se asume que el capitalismo actual es oligopólico y no de competencia perfecta (o incluso imperfecta) y que los precios no se determinan en el mercado sino a partir del coste de producción. Yo estudié ADE (intuyo que tu formación es similar), y a tenor de lo estudiado parecería que todos la mayoría de los empresarios son kaleckianos más que neoclásicos. ;)"
Alberto, ya te hice esta pregunta en tu entrada original, ¿en que medida es incompatible que el precio se determine en el mercado con que sea un mark up sobre los costes? ¿Insinuas que la competencia carece de importancia a la hora de ver la magnitud del mark up?
Mira este ortodoxo modelo. Una empresa representativa con cierto poder de monopolio fija sus precios asi:
CMe= P(1-1/E) (E= elasticidad; CMe=coste medio).
Si tomas 1-1/E= 1/1+u , puedes reescribir
(1+u)CMe=P
Donde ves que el precio es un mark up sobre los costes medios y que esto resulta de un programa de maximizacion con oferta y demanda y competencia imperfecta. Si aumenta la competencia, hay mas productos sustitutivos, la demanda a la que se enfrenta la empresa se hace mas elastica (E aumenta) y el mark up cae (u cae). Si cae la competencia, la empresa tiene mas poder de monopolio, el mark up aumenta. Esto se determina en el mercado, porque el mark up depende de la elasticidad de la demanda. ¿Es esto contraintuitivo con lo que estudiais en ADE?
Ahora puedes ver como se determinan los salarios, sabiendo que CMe=w/PMeL (w=salario; PMeL= producitivdad media del trabajo). Reordenando un poco llegas a que:
w/p = PMeL/1+u
Que es una medida de la demanda de trabajo (te relaciona el salario real con la cantidad de trabajo).
¿Quieres saber una cosa curiosa? Este modelo es el que expongo yo en varios de mis ortodoxos temas. Y en el modelo "ultraortodoxo" que mas de moda esta ahora (la "Nueva sintesis keynesiana") usan una regla parecida http://www.blackwellpublishing.com/specialarticles/INFI093.pdf (te recomiendo este paper, aunque solo para criticarlo; es muy pedagogico y te da una vision bastante precisa del modelo que hacia consenso y se usaba en los bancos centrales antes de la crisis)
Por cierto, Alberto, porque no nos resumes como funciona el multiplicador en economia abierta y con trabajadores que ahorran, porque en el modelo original parece un supuesto bastante esencial. Quiero decir, en el modelo IS-LM de toda la vida tambien llegas a conclusiones similares: si metes dos funciones de consumo distintas, una que dependa solo de los salarios y otra del tipo de interes y supones una propension marginal al consumo de 1 en la primera). Se parece un poco a lo de Voltaire de como matar una cabra con magia negra: mezcla la magia negra con un poco de veneno. ¿Como afecta el cambio a las conclusiones del modelo?
Hola Alberto,
Encantado igualmente de tenerte por aquí. Te agradezco enormemente que te hayas molestado en responder a mi entrada. Espero que no sea la última ocasión en la que intercambiemos réplicas. Por supuesto, siéntete libre de publicarlas en tu blog en vez de comentar aquí. Lo que has hecho en esta ocasión es una concesión y como tal, también te la agradezco.
Citoyen se me ha adelantado en la respuesta y, como de costumbre, ha dejado cualquier cosa que yo pudiera decir en la más absoluta simpleza :p Por eso mismo, considero más interesante reservaros este espacio para contestaros mutuamente. Será más interesante de lo que yo pudiera añadir al respecto, y además, será súmamente interesante seguiros. Así que no sólo os lo concedo: os pido que sigáis, si lo tenéis a bien.
No obstante, sí que me gustaría responder a tu réplica de forma algo más pormenorizada (hay aspectos que creo que merecen una explicación más detallada para que resulte inteligible), así que si no te importa lo haré en una nueva entrada, más que nada por comodidad al escribirlo (el cajetín de los comentarios no da para demasiado, en ese sentido Citoyen es un héroe).
Ahora sí, no os ocupo más sitio. Estaré al tanto de vuestras respuestas (y de paso, te iré contestando en una nueva entrada).
Seria mas correcto pensar en que la causalidad es de demanda a secas en economias capitalistas que no tienden ni estan en pleno empleo ni son planificadas. Si ex post es mas grande la participacion de salarios o ganancias, no implica causalidad en el crecimiento. De hecho por medio de un hecho estilizado como el acelerador de la inversion, consumo e inversion estan ligados, macroeconomicamente se invierte más, cuando la demanda autonoma del producto crece (gasto publico, construccion de viviendas, transferencias sociales y exportaciones). Cuando se dice "crecer tirado por ganancias" se introduce a la demanda (cantidades) y no implica que subir la tasa de ganancias lleve a ese resultado. Ningun empresario va a invertir si tiene capacidad osciosa por debajo de la normal, aunque bajen los costos salariales. Ex post en una economia siempre dara mas participacion de salarios o de ganancias, sin implicar ninguna causalidad.
dejo un paper al respecto. saludos http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2338490
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